Ryan Giggs compareció este jueves ante el juez para declararse inocente de las acusaciones que pesan sobre él por maltrato y acaso a su exnovia, Kate Greville.
Presuntamente, el mítico exjugador del Manchester United sometió a su expareja a continuas humillaciones entre agosto de 2017 y noviembre de 2020.
En el juicio se destaparon las diferentes agresiones que había protagonizado: desde arrastrarla desnuda fuera de la habitación de un hotel hasta pegarle un golpe en la cabeza en su casa de Worsley.
El también exseleccionador de Gales, suspendido de su cargo desde que salieron a la luz las acusaciones, aseguró ante el juez que quiere "limpiar su nombre" y se declaró inocente de todos los cargos.
Actualmente, Giggs está en libertad bajo fianza con la condición de no poder ponerse en contacto con su exnovia ni con su hermana. El próximo 24 de enero, el galés está citado en el juzgado por caso penal que podría llevarle a la cárcel.
Su padre, indignado
Obligan a un niño de cinco años a quitarse la camiseta del Espanyol para poder entrar en el campo del Girona
"El bebé se ha tenido que quitar la camiseta del Espanyol porque dicen que con ella no puede entrar. Terriblemente peligroso. Pueden morir todos. Un niño de cinco años", se escucha decir a su padre.