El Celta de Vigo, con el primer gol de iago Aspas con el conjunto vigués en el estadio de Riazor, se llevó el derbi gallego (0-1), acabó con el 'efecto Mel' y redondeó una gran semana para los del argentino Esuardo 'Toto' Berizzo tras el pase a cuartos de final de la Liga Europa. El conjunto vigués propuso mucho más que su rival a pesar de ser el visitante, no acusó el esfuerzo europeo y encontró el premio en la segunda parte cuando Aspas remató un centro de Beauvue para infligirle la primera derrota al Deportivo desde la llegada de Pepe Mel al banquillo.
El equipo vigués se encontró con la oposición de un Deportivo muy similar al que había doblegado al Barcelona (2-1) una semana antes, con Luisinho por el sancionado Navarro y el regreso de Mosquera al doble pivote. Mel adelantó al costarricense Celso Borges a la posición que había ocupado en la anterior jornada Carles Gil, que pasó al banquillo. Los locales fueron incapaces de quitarle el balón al Celta hasta los últimos minutos de la primera parte, en los que el partido se convirtió en un correcalles.
Antes de ese ataque de locura previo al descanso, Borges estuvo providencial en defensa para frustrar un ataque de Guidetti y en esa acción el sueco sufrió una lesión que le obligó a dejar el campo y que llevó a Berizzo a alterar el plan inicial con la entrada de Beauvue en la delantera a los 12 minutos. El Celta sobaba el esférico, fiel a su estilo de juego, y el Deportivo no hacía más que recorrer metros detrás del balón, al que no le dio sentido en la primera incursión seria en campo rival, que Joselu desperdició con un disparo a las nubes.
El intercambio de golpes se desató después de una salida alocada del portero argentino Germán Lux al córner para intentar tapar a Iago Aspas. El Celta no aprovechó ese error y tampoco la ocasión inmediatamente posterior, un disparo de Beauvue que rebotó en Juanfran, y remató en el segundo palo Bongonda a las manos de Lux, que acababa de regresar a la portería.
El derbi pudo dar un doble giro antes de que el árbitro señalara el camino a los vestuarios, pero Bergantiños no quiso ser egoísta y pecó de solidario cuando ya se presentaba ante Sergio Álvarez, mientras que en el otro extremo del campo Wass tampoco supo resolver un contragolpe del Celta.
La falta de efectividad dejó el marcador sin goles al descanso y tampoco se movió a los 10 segundos de la reanudación tras una pifia de Roncaglia que Borges fue incapaz de aprovechar ante el guardameta del Celta. Sergio despejó el esférico y después ni Joselu ni Bruno Gama acertaron en el futbolín que se formó en el área. El cansancio empezó a hacer mella al equipo vigués con el avance de la segunda mitad y el Deportivo mejoró con la entrada de Carles Gil, que probó a Sergio con un lanzamiento desde la frontal.
Cuando Riazor trataba de empujar a su equipo con cánticos, el Celta, que incorporó a Pione Sisto al ataque, trazó una jugada por la banda derecha a falta de 16 minutos para el final y Iago Aspas definió en el área pequeña ante Albentosa para batir a Lux y celebrar por primera vez un gol con el equipo vigués en el campo de su rival regional.
Mel intentó levantar al Deportivo con la entrada del turco Emre Çolak, pero el equipo coruñés poco pudo hacer en ataque y el Celta se llevó el derbi gallego.