Se podía esperar sorpresa. Se podía esperar un nuevo pinchazo del Real Madrid este fin de semana. Campo duro, Ipurua, y rival difícil jugando de local como es el Eibar. Además, Bale y Cristiano eran bajas y las sensaciones en los últimos partidos no eran positivas. Así que sí, se podía esperar sorpresa, pero nada más lejos de lo que sucedió al final. Karim Benzema tiró del carro y mostró su versión Champions para que los de Zidane ganaran sin complicación alguna por 1-4 y volvieran, al menos de forma momentánea, a lo más alto de la clasificación de la Liga.

Porque, esta vez sí, el Real Madrid hizo de Real Madrid. De un equipo implacable, que no perdona y que cuando ataca lo hace para hacer mucho daño. Salió con numerosos cambios, con piernas frescas como las de James, las de Asensio y las de Lucas Vázquez, y a pesar de la intensidad armera de los primeros minutos los blancos se repusieron a las dudas de la mejor forma posible: con goles. Y en ellos hubo un protagonista claro.

Fue Karim Benzema, que cerró de nuevo muchas bocas mostrando su 'yo europeo'. El que sale cuando toca jornada de Champions. El francés hizo los dos primeros de la tarde, el primero siendo pillo aprovechando un rechazo en el área y el segundo con un sutil toque de espuela tras un saque preciso de falta. Además asistió a James en el 3-0, con un tanto de escorzo del colombiano en lo que fue la primera parte de las reivindicaciones.

Pudo meter Karim incluso algún gol más, pero el duelo se fue al descanso con 0-3 a pesar también de una clara ocasión de Sergi Enrich. Y es que el Eibar nunca bajó los brazos ni se arrodilló. Incluso cuando Asensio marcó el 0-4 tras un rechazo a un tiro de James, el cuadro vasco continuó jugando de la misma manera. Al final se encontraron con el gol, primero de Escalante anulado por fuera de juego y posteriormente uno de Rubén Peña que sí subió al luminoso.

Por aquel entonces, Benzema ya había puesto rumbo al banquillo para tener descanso. Al igual que Modric. James, tras un gran partido, se iría justo después del tanto eibarrés. Entraron Kovacic e Isco, y Mariano, en busca de unos minutos que apenas tiene. El punta pudo tener la suya de no ser porque el trencilla anuló una arrancada suya por un fuera de juego inexistente.

Al fianl no se movió más el tanteador. Uno a cuatro definitivo que pone al Real Madrid como líder provisional y que disipa las dudas blancas en un encuentro en el que los menos habituales hicieron lo que a los más habituales les estaba costando en los últimos partidos: ganar con solvencia y con superioridad. Benzema y James, excelsos en Ipurúa.