El Celta de Vigo logró su clasificación para los octavos de final de la Liga Europa con un gol del argentino Gustavo Cabral en la prórroga de un intenso partido en el campo del Shaktar Donetsk, una victoria heroica para el conjunto de Berizzo por su enorme despliegue físico y su clara apuesta por un fútbol de ataque.
Iago Aspas igualó la eliminatoria de penalti (minuto 91) y Cabral la sentenció (minuto 108) para dejar al Celta como el único equipo español que sobrevive en la Liga Europa. Hizo Berizzo un cambio táctico importante: adelantó a Hugo Mallo al centro del campo.
Y por esa banda derecha cargó el conjunto gallego su juego durante los primeros minutos. Fue la gran sorpresa del equipo titular. La primera ocasión llegó desde ese costado, en una triangulación Hugo Mallo-Guidetti-Aspas, que tiró desviado a portería (m.5).
El ritmo fue intenso. El Celta, como había anunciado Berizzo, se lanzó a por el gol, pero sin el equilibrio ataque-defensa que deseaba su técnico. Tampoco el mal estado del campo facilitó el juego combinativo. El Celta fue mejor en el primer tiempo: tuvo la pelota y las mejores oportunidades, dos lanzamientos rasos de Iago Aspas que sacó con dos paradones Pyatov.
El Shakthar, que sólo presentó al centrocampista Kovalev como novedad, estuvo cómodo en el descontrol de un partido de ida y vuelta. Su guión fue calcado al de Balaídos: buen posicionamiento defensivo a la espera de la llegada de un contragolpe. Ese contraataque apareció y el portero Sergio Álvarez tuvo que lucirse ante un peligroso centro de Taison y un posterior remate claro de Kovalev (m.10).
Un partido frenético
El partido tuvo momentos frenéticos, sin pausa, aunque concentró las ocasiones en varios momentos. Mediada la primera mitad, Guidetti robó una pelota cerca del área pero no encontró rematador a su centro (m.24), Cabral evitó el remate en un desmarque diagonal de Kovalenko (m. 27); y Aspas, con el rol de mediapunta, rozó el gol con un tiro ante Pyatov (m. 28).
El Celta insistió en su búsqueda del gol. La apuesta tuvo riesgos ante la velocidad del Shakhtar, que, con dos salidas rápidas por su banda izquierda, asustó en los minutos finales del primer tiempo con un tiro acrobático de Taison (m.37) y un remate desviado de Fred (m.39); dos ocasiones menores comparadas con la que tuvo Iago Aspas, que tras asociarse con Guidetti volvió a encontrar la mano de Pyatov, enorme en portería (m. 42).
El partido siguió hermoso tras el descanso, pese al campo, resbaladizo. Y los porteros se agigantaron: Sergio Álvarez evitó el gol del Shakhtar con dos paradas fantásticas, primero en un remate de Fred a unos seis metros de la portería (m. 54) y después en un cabezazo de Gustavo Blanco dentro del área pequeña (m. 56); Pyatov desesperó a Iago Aspas, que lo intentó con dos tiros seguidos, y las dos veces el portero ucraniano fue un muro (m. 62).
Ningún equipo desfalleció, cada uno con su estilo. Con más precauciones en su juego, el Shakhtar tiró de experiencia y velocidad (oportunidades para Marlos y Gustavo Blanco); el Celta, enorme en su despliegue físico, acumuló muchas aproximaciones, centros sin finalización en jugadas de Sisto, Rossi o Guidetti.
Toda la fe del equipo de Berizzo tuvo premio cuando el encuentro finalizaba. El árbitro pitó penalti del portero Pyatov a Guidetti (m.89) -el delantero simuló la falta- y Iago Aspas forzó la prórroga con un gol desde los once metros. El ritmo bajó en la prórroga, donde en la primera parte el Celta tuvo un tiro de Bongonda que despejó Pyatov (m. 100) y el Shaktar uno de Ordets que paró Sergio (m. 105).
Y fue, en un escenario con menos ataques, una acción a balón parado la que certificó la clasificación del Celta. Jozabed sacó un córner y Cabral cabeceó a gol una pelota (m. 108) que mete al equipo gallego en los octavos de final de la Liga Europa.