La Real Sociedad sumó una importante victoria en Mestalla para seguir en la lucha por las plazas europeas tras imponerse por 2-3 a un Valencia bipolar, que ofreció una lamentable imagen en el primer periodo y que reaccionó brillantemente en el segundo cuando tenía todo en contra con un 0-3.
Apenas 30 segundos tardó la Real Sociedad en adelantarse en el marcador. Un balón en largo a Canales que bajó de cabeza para Juanmi, que, muy escorado, intentó un pase atrás acabó con el balón por debajo de las piernas de Alves que lo introdujo en su propia portería. El error de colocación de la zaga local y el posterior fallo del portero eran todo un aviso del despropósito de partido que el Valencia iba a firmar durante la primera hora de juego.
La Real, bien colocada sobre el terreno y con una buena circulación de balón, fue cediendo con el paso de los minutos la posesión del balón para salir a la contra con claridad, aunque le faltó acierto en el pase final. El Valencia notó la ausencia de Parejo en la medular y fue incapaz de generar juego con un mínimo de criterio. Sus futbolistas a base de arreones o acciones individuales buscaban el gol con un fútbol deslabazado que apenas inquietaba a la zaga donostiarra.
A la media hora de juego, Siqueira se complicó la vida absurdamente en el área ante la presión de Odriozola y en su intento de proteger el balón golpeó con su mano la cara del jugador visitante y Del Cerro Grande decretó penalti. Alves no pudo en esta ocasión acrecentar su fama de para penaltis y Willian José anotó el 0-2 que dejaba le partido muy favorable para los de Eusebio. En el descanso, Voro corrigió y dio entrada al joven Lato por un desdibujado Siqueira.
El Valencia salió con algo más de criterio y exigió más en defensa a la Real, que, pese a ello, se sentía cómoda en el partido, consciente de que el triunfo estaba en sus manos si no cometía errores. Y no sólo no los cometió, sino que en el ecuador del segundo tiempo firmó un contragolpe de manual que culminó Oyarzabal anotando el 0-3 que parecía dejar el partido visto para sentencia.
Sin embargo, en apenas cinco minutos, el Valencia recortó diferencias con dos goles. Primero Nani anotó de penalti, tras unas manos de Navas, y posteriormente Zaza cazó en el segundo palo un centro de Cancelo para marcar el 2-3.
El propio italiano tuvo de cabeza el empate pero su remate en plancha salió fuera cuando tenía todo a favor para marcar. La Real Sociedad no daba crédito al vuelco que había dado el partido y como se le estaba complicando un encuentro que tenía controlado.
El Valencia y su afición habían recobrado la ilusión y el final del choque fue un monólogo del conjunto local en busca del empate. En un final agónico, la Real se defendió con todo para defender su ventaja y llevarse tres puntos vitales en la lucha por Europa.