El vídeo no tiene desperdicio. Los rostros de Cristiano, Ibrahimovic o Beckham al vislumbrar por primera vez sus estatuas... ilustrando perfectamente su sensación. Solo hay que ver la reacción de David Beckham: "Si mis hijos vieran esto, llorarían", dice el británico, sin percatarse todavía de que era una broma.
Un compactado realizado por Ricardo López que también rescata la famosa efigie de Messi en Buenos Aires, donde es complicado percatarse de que se trata del crack argentino.
Esculturas para ídolos que en algunos casos, con o sin intención, se convierten en arte abstracto.