El mundo del fútbol no puede vivir ajeno a lo que está sucediendo y sigue sufriendo muchas consecuencias por la invasión de Rusia a Ucrania. Lo más reciente, las desoladoras imágenes del estadio de un club ucraniano totalmente destruido y reducido a escombros después de uno de los bombardeos de las tropas rusas.
El campo pertenece al FC Desna, equipo ucraniano de Chernihiv, que ha sufrido de primera mano la cruda realidad que se está viviendo actualmente con la guerra. El pueblo cuenta con un total de casi 300 mil habitantes y se encuentra a tan solo 80 kilómetros de la frontera con Bielorrusia.
Las fotografías y los vídeos del horrible aspecto del estadio después del bombardeo ruso ya se han hecho muy virales en redes sociales. Muchos usuarios se han volcado y han mostrado su apoyo al club por la pérdida de una sede emblemática para ellos, que tenía una capacidad para casi 15 mil espectadores.
Ya no queda nada de lo que había. Muros, gradas, vestuarios, el césped, la barra del bar... todo ha sido reducido a un montón de escombros. Además, el estadio también es sede de la selección femenina de Ucrania, que tenía previsto disputar un encuentro el próximo mes de abril.
La idea es volver a construir el estadio cuando el conflicto bélico entre ambos países haya finalizado. Ya tuvo que ser reconstruido en los años 50 tras haber sufrido graves daños tras la Segunda Guerra Mundial. "Una vez más, los invasores de Moscú dispararon contra la infraestructura militar más peligrosa de la ciudad: el estadio del equipo de la ciudad", publicaron irónicamente en sus redes sociales.
"Las secuelas del bombardeo nocturno fueron terribles. Pero lograremos reconstruir todo esto, seremos más fuertes y mejores. Vecinos, vivirán con eso toda su vida. Victoria para la verdad, victoria para Ucrania", concluye el comunicado del club.