Chimy Ávila sufrió una grave lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y dijo adiós a la temporada. Y su hija, al ver las imágenes repetidas en un teléfono móvil, no pudo contener las lágrimas.
"No llores, mi amor. Papá va a volver más fuerte que nunca y va a hacer muchos goles. Papá te lo promete que va a volver mucho más fuerte. No llores más", trataba de consolarla Ávila.
Pero no había manera. La pequeña apenas podía articular palabra mientras volvía a ver las imágenes. Su padre se perderá lo que resta de temporada después de su lesión en el partido ante el Levante. En el minuto 55, al luchar un balón dividido, cayó al suelo y tuvo que abandonar El Sadar en camilla.
El pasado lunes, el delantero argentino publicó una carta en sus redes sociales para agradecer todas las muestras de cariño y asegurar que volverá más fuerte. "La vida te pone pruebas y obstáculos, pero sólo depende de uno mismo saber hasta dónde quiere dar guerra. Yo en la vida aprendí a combatir por lo que amo. (...). Vivo cada partido como si fuese el último de mi vida. Hoy tengo una larga recuperación por delante, pero con el payo de la gente que me quiere todo será más fácil. (...). Volveré más fuerte y con muchas más ilusiones...", escribió Chimy Ávila.