Los acusados de fotografiar desnudas a las jugadoras de un equipo de fútbol femenino en Oviedo, del que él era delegado, han llegado al juicio con la cara tapada. La novia del acusado ha declarado que ella era la encargada de hacer las fotos mientras el resto se cambiaban en el vestuario porque él se lo pedía.
Las víctimas, que han acudido al juicio, no olvidan lo sucedido. "Ahora entras a un vestuario y no te fías de nadie", nos cuenta una de ellas, mientras que otra relata cómo "ahora desconfías de la gente que no tiene la culpa y ahora cuando alguien saca el móvil ya crees que alguien te va a hacer una foto".
Los acusados han declarado que era un juego entre ambos, que no acabó aquí. Y es que según se ha podido saber en el juicio, la acusada confesó todo lo que hacían tras amenaza de una menor de denunciarles después de que él tratara de quedar con ella para mantener relaciones y haberla engañado diciéndole que eran productores musicales.
El Ministerio Fiscal ha reducido la petición de condena de 29 años a 15 de libertad vigilada con tratamiento psiquiátrico. "Creemos que es una persona que en la cárcel no se va a curar y que necesita que la traten", opinan desde el Ministerio Fiscal.
La defensa de las jugadoras no está de acuerdo porque considera que el daño que se ha hecho es irreparable.