Al debutante Girona le han caído ocho rivales de mucha altura en su primera vez en la Copa de Europa. Y el debut contra el PSG lo perdió en el descuento. A Gazzaniga, que había salvado con varias paradas, se le coló la pelota entre las piernas en el descuento a disparo de Nuno Mendes.
La primera noche del Girona en la Champions League. Y no perdió su identidad. La identidad de Míchel. Priorizando la posesión y la salida por abajo desde su propia área. Ese estilo que hizo que el año pasado firmara la mejor Liga de toda su historia.
Fue el cuadro de Luis Enrique el que llevó el peligro en el primer acto. Hasta seis aproximaciones. Aguantó el Girona, que no sufrió demasiado. Y logró trenzar muchas jugadas sacando el balón desde atrás. Faltó ese último pase para llegar a la portería de Safonov.
De menos a más. Con la sensación de que el PSG tampoco lograba brillar en el partido. Sólo Barcola, por la izquierda, dejaba atrás a los defensas. Marco Asensio se tuvo que retirar a la media hora por una lesión muscular. Dolorido al llegar a su banco.
Algo activó Míchel en el descanso porque sus chicos salieron a morder. Presionando mucho más arriba. Colgando balones para Stuani y Van de Beek. Krejci hizo la acción defensiva de la noche deteniendo a Dembélé cuando corría hacia la portería con varios metros de distancia.
Más Noticias
- Profunda frustración en Aston Martin: "Estamos decepcionados, tenemos que mejorar en todo"
- Las cuentas de Max Verstappen para ser campeón de F1 en la próxima carrera
- El Barça ayudará en la reconstrucción de infraestructuras en la zona cero de Valencia tras la DANA
- Habrá un minuto de silencio en los partidos de Champions, Europa League y Conference por las víctimas de la DANA
- Las cuentas de Jorge Martín para ser campeón de MotoGP
Pero según avanzaba el duelo, los galos volvieron a tomar el mando. Encerrando al Girona en su campo, con Dembélé chocando contra el palo en un disparo desde la frontal. Hakimi también se encontró con Gazzaniga en un mano a mano. Pero el portero cometió un error en el peor momento. En el descuento. Cruel. Y el Girona no pudo empezar su aventura europea con un buen resultado.