El sorteo de los octavos de final de la Champions League ha sido un escándalo desde el segundo emparejamiento. Primero le tocó al Villarreal, pero luego fue el Atlético de Madrid la víctima de un error grotesco por parte de la UEFA a la hora de confeccionar los bombos de las eliminatorias.
En primer lugar, Andrei Arshavin, la mano inocente del sorteo, emparejó al conjunto de Unai Emery contra el Manchester United, uno de sus rivales en la fase de grupos, hecho que imposibilita su cruce en octavos.
Giorgio Marchetti, maestro de ceremonias, así se lo hizo ver al ruso: "No es posible porque el Manchester United estaba en el mismo grupo, así que tienes que coger otra bola".
Finalmente, el 'Submarino' ha sido emparejado con el Manchester City, pero el lío no ha acabado ahí: el Atlético de Madrid iba a ser la próxima víctima.
La UEFA metió en el bombo de los rivales colchoneros la bola del Liverpool, que no le podía tocar al igual que el United al Villarreal, y no la del propio Manchester, que quedó exenta.
Los de Simeone terminaron encuadrados con el Bayern, pero el Atleti ha reclamado a la UEFA y el máximo organismo del fútbol europeo ha tomado una decisión: se repetirá el sorteo a partir de las 15:00 horas.
"Tras un problema técnico con el software de un proveedor de servicios externo que instruye a los árbitros sobre qué equipos son elegibles para jugar entre sí, se produjo un error material en el sorteo de los octavos de final de la UEFA Champions League", ha informado la UEFA en un comunicado.
"Como resultado de esto, el sorteo ha sido declarado desierto y se rehará por completo a las 15:00 h", ha añadido.