El pasado 25 de septiembre, el combinado femenino de Irán derrotó al de Jordania por 4-2 para acceder a la primera Copa de Asia femenina, que se disputará en 2022.
La estrella del encuentro fue la portera iraní Zohreh Koudaei, que detuvo dos penaltis. Pues bien, apenas tres semanas después del partido, la Federación Jordana de Fútbol ha denunciado ante la Confederación Asiática que la guardameta es en realidad un hombre e instan a la AFC a "comprobar el sexo" ante la "evidencia presentada".
Así lo afirma el príncipe Ali Bin Al-Hussein, presidente de la Asociación de Fútbol de Jordania y exvicepresidente de la FIFA, a través de un comunicado en Twitter.
"Entendemos que la verificación de género no es obligatoria para los jugadores participantes, sin embargo, el artículo se reserva el derecho de que la AFC investigue y tome las medidas apropiadas si hay dudas sobre la elegibilidad de un jugador participante", señala.
Ali Bin Al-Hussein pide una "investigación transparente y clara por parte de un panel de expertos médicos independientes" debido a que Irán cuenta con "antecedentes de género y doping".
Ya en 2014, cuatro jugadoras del combinado femenino de fútbol sala fueron 'cazadas' al tratarse de hombres en proceso de cambio sexo.
Desde Teherán desmienten a Jordania. Su seleccionadora, Maryam Irandoust, ha asegurado que no hay nada que ocultar: "El personal médico ha examinado cuidadosamente a cada jugadora de la selección nacional en términos de hormonas para evitar problemas a este respecto, por lo que les digo a todos los aficionados que no se preocupen".