El encuentro entre Francia y Alemania, el partido más atractivo de la primera fase de la Eurocopa, dejó una imagen absolutamente lamentable por parte de Antonio Rudiger, central de Alemania.
Rudiger mordió en la espalda a Paul Pogba, centrocampista de Francia, en pleno partido. Una acción que no fue sancionada ni por el colegiado ni por el VAR.
Pogba se quejó del mordisco con un grito y posteriormente fue a protestarle a Del Cerro Grande, colegiado español, pero éste no le hizo caso. La jugada pasó desapercibida a pesar de la gravedad de la misma.