Nuevo episodio de violencia en el fútbol francés. El Girondins de Burdeos - Rodez, clave de cara al ascenso a la Ligue 1, se suspendió en la segunda mitad por la agresión de un ultra del equipo local a Lucas Buades, jugador del Rodez.
Buades acababa de anotar el único gol del partido, que truncaba el ascenso del Girondins, cuando en el minuto 23 de la segunda parte un ultra saltó al campo para agredir a los integrantes del Rodez, empujando al autor del gol, que quedó tendido sobre el terreno de juego durante varios minutos.
Tras recibir asistencia médica sobre el césped, el jugador tuvo que ser trasladado al hospital, por lo que el árbitro Nicolas Rainville decidió suspender el partido tras reunirse con los dos capitanes.
Ahora, el comité de competición deberá decidir si el partido se reanuda a falta de 22 minutos o dan por perdido el partido al Girondins de Burdeos, lo cual le dejaría sin opciones de ascender a la Ligue 1, por lo que el Metz sería equipo de la primera división francesa.