Todo por decidir. España se jugará el pase a los octavos de final en la última jornada. Empató ante Alemania en un gran partido en el que Álvaro Morata fue el goleador. La selección alemana enfrió los ánimos con un tanto que marcaron en la recta final.
Dos selecciones que luchaban por dominar la posesión. Pero fue España la que se hizo dueña. Alemania lo intentaba a la contra, sobre todo con un Musiala lanzado.
La primera gran ocasión del partido fue para el cuadro español. Dani Olmo, con un disparo endiablado, estuvo a punto de inaugurar el marcador. Neuer sacó la manopla y mandó la pelota al larguero. El portero alemán salvó a los suyos. España tuvo otra en las botas de Ferran Torres, pero la mandó arriba.
El drama pudo llegar en el minuto 40. Menos que Antonio Rudiger estaba en fuera de juego. Porque el central del Real Madrid había cabeceado al fondo de la red. Era el primer disparo de la selección alemana.
La presión de Alemania era tremenda. Sufría el equipo español en la salida. En una jugada así llegó un disparo de Kimmich al que se lanzó Unai Simón. Todo empezó en un error precisamente del portero de la selección.
Pero iba a ser en la otra portería donde sucederían las cosas importantes. Álvaro Morata, que acababa de entrar, remató de primeras un centro perfecto de Jordi Alba. Se adelantaba el equipo español ante la locura total del banquillo de Luis Enrique.
Cuando parecía que todo podía estar controlado, el equipo de Flick igualó el partido. Fue Fullkrug, en una jugada en la que los zagueros españoles acumularon demasiadas pérdidas en su área. Un empate... y todo se decidirá en la última jornada.