La tarde empezó redonda para los intereses de España. Georgia superaba a Suecia (2-0) y dejaba a la selección nacional dependiendo de sí misma para estar en el mundial invernal de Catar, cuya clasificación podría sellar el próximo domingo (ante Suecia en Sevilla).
Y los pupilos de Luis Enrique no fallaron. Ganaron en Atenas (0-1 con gol de Pablo Sarabia) y avanzaron hacia la primera plaza del grupo B. Un partido en el que sorprendieron novedades en el once como Raúl de Tomás o Rodri.
España dominó por completo la primera mitad, con la posesión cerca del 70% y siempre en campo contrario. El peligro de Grecia llegaba a la contra... y así pudo llegar el primer gol para los locales en un Olímpico de Atenas sin apenas público.
Masouras superó a Unai Simón y marcó, pero estaba en posición ilegal por delante de la defensa. El VAR confirmó que el tanto no subía al marcador. Un buen aviso para la selección de Luis Enrique, cuya presión fue asfixiante en los primeros 45 minutos.
España, tras varias intentonas de Álvaro Morata que fueron repelidas por el guardameta, Vlachodimos, encontró el gol desde el punto de penalti. Íñigo Martínez fue derribado en el área y Sarabia fue el encargado de perforar la portería griega.
En los primeros instantes tras el paso por vestuarios, la selección griega dio un paso adelante. Y Luis Enrique no esperó con los cambios: Dani Olmo y Rodrigo Moreno, al campo por el debutante de Tomás y el goleador Sarabia.
El conjunto español controló el partido, con algunas llegadas tímidas de los griegos. Todo se decidirá el domingo ante Suecia. Un empate será suficiente para sacar billete directo a Catar 2022.