"Se rieron en la cara"

"Estaba hinchado, desfigurado...": la ex de Maradona desvela cómo estaba Diego dos días antes de morir

Verónica Ojeda ha declarado en el juicio que los médicos encargados de cuidar al argentino "no querían que estuviera consciente y apto para disfrutar".

Diego Armando MaradonaDiego Armando MaradonaGetty

En la novena audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona ha comparecido Verónica Ojeda, expareja del '10' y madre de Dieguito Fernando, su hijo menor.

La argentina, entre lágrimas, ha culpado a Luque y Cosachov, dos de los médicos encargados del exfutbolista, de su muerte.

"Ellos querían verlo a Diego mal, no querían verlo bien. No querían que estuviera consciente y apto para disfrutar", ha declarado.

De hecho, asegura que ambos mintieron a la familia: "A nosotros Luque nos dijo que lo había operado él, pero después nos enteramos que lo había operado otro médico, es una locura pero es así. Nos mintieron en la cara a todos. Se rieron en la cara".

Además, ha desvelado cómo vio a Maradona el 23 de noviembre, dos días antes de su muerte.

"Llegué como a las cinco de la tarde. Llego y estaba solo, con Coria y con una enfermera rubiecita que estaba sentada en el living principal leyendo una revista. Cuando entro, le digo 'Diego, ¿qué te paso?'. Estaba hinchado, desfigurado, la panza, las manos hinchadas", ha explicado.

Según Ojeda, la mayor negligencia fue ingresar a Maradona en la casa de Tigre, que carecía de la infraestructura necesaria para su cuidado.

"A todos nos decían que era conveniente internarlo en una casa. Nos dijeron que iba a haber enfermeros y que iba a ser como si fuera que estaba internado en el hospital. Todo lo que iba a haber en un hospital, lo mismo iba a estar en la casa. Luque y Cosachov nos dijeron eso... Pero la casa de Tigre no estaba equipada, estaba toda sucia y no era una vivienda para internarlo. No había un baño decente", ha señalado al respecto.

Los tres jueces deberán determinar si siete de los ocho acusados (entre los que se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicoanalista Carlos Díaz) son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.