La expresidenta del Bury (de Tercera División inglesa), Joy Hart, se ha encadenado a una cañería del estadio del equipo inglés en señal de protesta por la situación de la entidad, pidiendo a los clubes grandes de Inglaterra que le ayuden a salvar el club antes de su desaparición por el alto endeudamiento económico que tiene el equipo.
En un principio, su idea era encadenarse a la grada 'Les Hart', nombrada en honor a su padre que jugó 44 años en los 'Shakers'. "Deberíamos estar con vosotros en la liga de fútbol, no muertos después de 135 años. ¡Ayudadnos, por favor!", exclama Joy Hart ante la posibilidad de que la historia del Bury llegue a su fin después de más de un siglo.
El viernes se acaba el plazo que le ha dado la Federación Inglesa para que el equipo se ponga al día con los pagos y así solventar la deuda, de manera que Joy Hart se encuentra ante su última bala para que Steve Dale acepte vender el club.
Sus aficionados están desesperados y ruegan al propietario que venda el club para salvarlo y así evitar la muerte de un histórico del fútbol inglés.