El fútbol femenino está de moda. En las últimas semanas, el desempeño de la Selección Española Femenina en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda está asombrando al mundo. El equipo dirigido por Jorge Vilda ha dado la sorpresa colándose en la final para pelear por ser el mejor combinado del planeta.

Lograr la copa sería el colofón a décadas de crecimiento del fútbol femenino. La mejor prueba de ello es el aumento de niñas que lo practican. En el último año, tan solo en la Comunidad de Madrid se ha duplicado el número de jugadoras federadas en categorías inferiores, lo que supone un aumento de un 200 por ciento desde 2009.

Este crecimiento ha permitido a las federaciones crear un sistema de competiciones íntegramente femeninas que, hasta hace una década, era inimaginable. "Cuando empecé había muy pocas niñas, de hecho, yo era la única niña en un equipo masculino", asegura Claudia García, jugadora profesional del Madrid Club de Fútbol Femenino.

El aumento de la popularidad hace que las chicas que empiezan ahora en el deporte tengan un camino mucho más sencillo que las generaciones anteriores. "La gente lo sigue y van conociendo a las jugadoras. Eso permite que las niñas puedan tener referentes. Esto no deja de crecer", explica Víctor Martín, entrenador del club madrileño.

Sin duda, los mejores referentes que pueden tener las niñas que arrancan en el deporte rey son las 23 jugadoras que este domingo pelearán para convertir a la Selección Española en campeona del mundo.