El fútbol femenino se para. La reunión entre Asociación de Clubes y sindicatos celebrada este lunes en Madrid ha concluido sin acuerdo por un convenio colectivo.
Esta reunión, celebrada como un acto de conciliación celebrado en el Servicio Interconfederal de la Mediación y Arbitraje, no ha conseguido acercar posturas entre ambas partes, haciendo que las jugadoras hayan decidido parar durante la novena jornada de la Liga Iberdrola.
Por parte de los clubes, han acudido Lola Romero (Atlético de Madrid), Jon Berasategi (Athletic de Bilbao) y Ana Rosell (CD Tacón). La principal demanda de las jugadoras es la parcialidad, buscando que se las reconozca como jugadoras profesionales a tiempo completo, estando dispuestas a reducirlo al 75%. La postura de los clubes era la de no subir del 50%.
La postura de los clubes, que eran partidarios de no subir del 50%, era la de ofrecer 20 horas semanales de jornada mínima, mientras que los sindicatos piden 30 horas semanales, rebajando su petición inicial de 40.
Las jugadoras también piden un salario mínimo de 16.000 euros a tiempo completo, siendo de 12.000 euros al 75%. La propuesta de la patronal era de, como máximo, el 50%, dejando un salario bruto de 8.000 euros al año, poco más de 650 euros al mes.
Por lo tanto, tras no llegar a un acuerdo, las jugadoras irán a huelga los días 16 y 17 de noviembre, coincidiendo con la jornada 9 de la Liga Iberdrola.
El encuentro de este lunes se trataba de la última oportunidad por alcanzar un acuerdo entre jugadoras y clubes. 18 reuniones después, el fútbol femenino sigue sin convenio y el balón se parará.