Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, no ha tenido reparos en sus críticas al arbitraje de Soto Grado, colegiado en el derbi de Copa del Rey ante el Real Madrid. Para el directivo de los rojiblancos, dejar a los merengues con diez en su estadio "son palabras mayores".
"El Real Madrid es un club con un entorno muy fuerte y con muchos intereses. Con la presión que crean es normal que afecte a quienes deciden", cuenta.
Y sigue: "Son conscientes de lo que les espera si les perjudican con algún error... o incluso con algún acierto".
"Nuestros jugadores sufrieron en el campo de toda esa presión. Eso me indigna como a cualquier aficionado. La segunda amarilla era obvia, indudable y ajustada a reglamento. Pero con 0-1, en el minuto 71 y jugándose unas semifinales de Copa en su propio estadio dejar al Real Madrid con diez son palabras mayores", insiste.
Gil Marín presume posteriormente de Atlético: "El sistema es así, y solos no podemos cambiarlo. Debemos competir hasta donde podamos, y seguir trabajando. Casi nunca hablo, porque luego te acusan de victimismo, pero quien conoce el ADN del Atlético sabe que no nos gusta poner excusas".
"Que nadie lo dude. Los responsables de dónde está el equipo somos nosotros. De no haber pasado de fase de grupos en Champions, de estar a 7 puntos del tercero en LaLiga. De nosotros depende. Sin excusas", dice Gil Marín.
El consejero delegado pide el mismo trato para todos: "Se ha hablado de proteger a jugadores de un equipo en concreto. A quien no se protegió fue a Griezmann, o a Morata. Les frieron a patadas".