El Atlético de Madrid no dependía de sí mismo en esta noche de Champions. Con un ojo puesto en el Milan - Liverpool... pero lo primero que necesitaba el Atleti era ganar para ya pensar en ese partido.
Y lo hizo. Sufriendo, muchísimo, pero lo hizo. Ganó el Oporto con exhibición de Antoine Griezmann, que aprovechó un despiste de la defensa local en un córner para marcar su gol. Después, dio una asistencia. Los de Diego Pablo Simeone obran el milagro y estarán en octavos de la Champions.
Los problemas se acumularon para los rojiblancos en los primeros minutos. Luis Suárez tuvo que ser sustituido por lesión. Simeone optó por Matheus Cunha en punta. Fue a través de Carrasco por donde llegaron las ocasiones más claras. Griezmann no llegó a rematar tras un jugadón por la izquierda del belga.
Jan Oblak fue un muro atrás. Con las manos, con los pies... el guardameta fue el salvador de los suyos en varias ocasiones.
Pero todo cambió en la segunda mitad. En un saque de esquina, apareció sin marca Griezmann y la empujó a la red. El Atleti, con ese resultado, estaba en octavos de final.
Pero no iba a ser fácil. Carrasco vio la roja al soltar el brazo y dejaba a los rojiblancos con 10 a falta de más de veinte minutos. La situación se igualó Wendell vio la roja y los dos se quedaban con 10. La tensión era total. Con tangana incluida en los banquillos.
Unos últimos minutos para sufrir. Hasta que apareció Ángel Correa. En una contra perfecta hizo el segundo... y RodrigoDe Paul hizo el tercero en otra contra. Los rojiblancos estarán en octavos. El milagro fue posible.