Seis meses de agonía tuvieron que esperar Sebastien Haller y el Borussia Dortmund para que el fichaje estrella del equipo alemán debutara de manera oficial. Lo hizo este domingo en el encuentro que enfrentaba al cuadro amarillo contra el Augsburgo. El partido concluyó con victoria local 4-3, pero la noticia más positiva fue volver a ver al ex del Ajax sobre los terrenos de juego.
El "9" irrumpió sobre el césped con unas botas naranjas bordadas con el lema "Fuck cancer", y sustituyó a Moukoko en el minuto 62, cuando el partido iba empate a dos. En el momento en el que Haller calentaba en la banda, su técnico, Edin Terzic, tuvo el gesto de abrazarle antes de dar paso al cambio. El propio entrenador manifestó en rueda de prensa que todo el equipo vivió su vuelta de forma "muy emotiva", y más aún cuando el jugador tomó la última palabra en la arenga del vestuario.
Cuando Haller fichó por el Dortmund en el mes de julio, fue una terrible noticia lo que determinaron las primeras exploraciones médicas. Se le detectó un tumor testicular que le mantuvo alejado de los terrenos de juego 166 días pasando por una operación y quimioterapia. Por ello, el equipo germano se siente muy reforzado con la vuelta del ariete, en una fase de la temporada que necesitan amplitud en la plantilla para afrontar la eliminatoria en Champions contra el Chelsea, y recuperar las aspiraciones ligueras.
Tras finalizar el choque, Sebastien Haller comunicó a los micrófonos de pie de campo su felicidad: "Significa mucho para mí porque los últimos meses no han sido lo más fácil de mi vida. Recibir esta bienvenida es lo mejor que puedo tener, y ser capaz de hacer una de las cosas que más amo, eso es lo máximo". Al mismo tiempo, prometió a su afición que iba a volver a estar al cien por cien, y para ello se iba a centrar en recuperar su plenitud física.