Motivación máxima: esa es la definición de lo que estaba sintiendo Zlatan Ibrahimovic. El jugador del Milan enloqueció con el ambiente y el recibimiento de los aficionados en la llegada de su equipo al estadio Giuseppe Meazza para enfrentarse al Atalanta.
La realidad es que el conjunto 'rossoneri' ya roza con las puntas de los dedos el título liguero. Los mismos dedos con los que el delantero sueco logró romper la luna del autobús oficial del equipo con una facilidad pasmosa al no poder contener la euforia.
A falta de una jornada para el final, el Milán es líder de la Serie A con dos puntos de ventaja sobre su máximo rival, el Inter de Milán. Sería todo un éxito para los de Stefano Pioli conquistar una liga once temporadas después.
Milan, Ibrahimovic scatenato: rompe con una manata il vetro del pullman rossonero nell'incitare i tifosi pic.twitter.com/fxJdfyXM4F
— Local Team (@localteamtv) May 15, 2022
Sin embargo, la situación actual del futbolista de 40 años de edad no es la ideal. El medio 'Sky Italia' desveló hace unos días los graves problemas de rodilla que sufre el delantero del Milán desde hace un tiempo y que apenas le deja disfrutar del fútbol.
Estos momentos le devuelven la sonrisa a 'Ibra' ante el auténtico calvario que está viviendo. Las lesiones le están pasando factura y le están mermando en sus últimas temporadas como futbolista profesional. Según la información del medio citado, tiene un plan de entrenamiento muy estricto.
El sueco solo puede ejercitarse con el resto de sus compañeros de equipo una vez a la semana. Además, solo puede jugar un máximo de diez minutos cada partido con la camiseta de su club. Unas limitaciones que se están convirtiendo en una pesadilla para él.
Ibrahimovic no entrena con el resto de martes a viernes y en su lugar hace una rutina individual a causa de la inflamación que sufre en su rodilla, mientras que los sábados hace algo de trabajo táctico con el equipo.
Lo cierto es que se trata de un entrenamiento insuficiente y que no permite al jugador tener la condición física adecuada para estar al nivel de sus compañeros y partir de inicio en los encuentros.
Hace apenas unos días, el exjugador del FC Barcelona se pronunció con respecto a sus problemas de rodilla, ya que no cabe la opción de continuar mucho más tiempo así: "Yo decido cuándo parar, exactamente como yo decido que el balón amarillo te va a golpear".