En Rumanía, durante el partido de Segunda División que enfrentaba al Concordia Chiajna y al Farul Constanta, corría el minuto 88 de encuentro cuando un futbolista cae al suelo con una aparente grave lesión en la clavícula.
Entra la ambulancia, atienden al jugador y una vez llega el momento de introducirle en la ambulancia para prestarle atención médica fura del terreno de juego, los futbolistas y el cuerpo sanitario se dan cuenta de que el conductor ha desaparecido.
El público y los jugadores empezaron a impacientarse mientras que el futbolista lesionado seguía sin poder abandonar el campo. 10 minutos después, como por arte de magia, reapareció el conductor pero nunca se supo porqué no estaba. El jugador lesionado que necesitaba atención de urgencia, estará cuatro meses de baja