El fútbol trae momentos bonitos, tristes, intensos... pero también surrealistas. El último se ha protagonizado en República Checa, donde un padre ha pagado 20.000 euros para que su hijo juegue diez minutos en el FK Usti nad Labem de la tercera división checa.

El problema no solo es que un padre haya pagado esa cantidad de dinero para que su hijo pueda jugar con el club, sino que Martin Podhajsky, el chico en cuestión, a sus 22 años nunca ha realizado la práctica del fútbol.

Además, el padre de Podhajsky ha especificado que su hijo tiene que salir como delantero centro y sustituyendo al capitán Jakub Mares.

"No juega fútbol, solo al FIFA en la consola. Sin embargo, yo no veo ese montón de dinero rondando por el suelo todos los días. Si alguien me da esa cantidad, dejaría jugar a cualquiera", afirmó el presidente del club Premysl Kuban.

"Cuando algún partido vaya 3-0, le pondremos en el ataque 10 minutos...", concluyó el presidente dando a entender cuando se producirá el debut.