La Bundesliga está de vuelta. Entre sus protocolos para prevenir el coronavirus está que las celebraciones de los goles, como hizo Haaland, sean sin tocarse. Sin embargo, Marcus Thuram, hijo del mítico futbolista francés, se saltó por completo dicha normal.
El jugador, autor del segundo gol de Borussia Monchencladbach ante el Eintracht, siguió al cien por cien las reglas del fútbol alemán. Celebró el gol sin roce alguno... hasta que llegó el momento.
El momento del beso. Thuram se acercó a uno de sus compañeros y le besó en la mejilla, algo que está completamente prohibido.
Ahora todo está en si habrá sanción o si no la habrá para el futbolista.
Su equipo derrotó al Eintracht por 1-3 en uno de los partidos que dio reinicio a la Bundesliga.
Haaland, del Borussia Dortmund, fue el primer jugador en marcar después de la vuelta de la competición tras el parón por la crisis del coronavirus.