Frenkie De Jong afronta una temporada clave en su carrera. Tras la marcha de Sergio Busquets al Inter Miami, el neerlandés será el encargado de dirigir la sala de máquinas del Barcelona y además ha sido elegido cuarto capitán, por lo que tendrá un papel protagonista y será uno de los líderes sobre el terreno de juego.
Sin embargo, estuvo en la rampa de salida hasta la temporada pasada. Era uno de los pocos jugadores que tenían un alto valor de mercado y, puesto que el club no quería desprenderse de Pedri o Gavi, la directiva parecía ver con buenos ojos su salida.
Sin embargo, Frenkie se negó a salir a pesar de los problemas económicos que atraviesa el club azulgrana. "La situación es la que hay. Económicamente, el Barça no está en su mejor momento. Y podían sacar mucho dinero por mí", ha asegurado De Jong en declaraciones a 'El Periódico.
"A lo mejor el club pensaba que era bueno venderme y tener ese dinero. Pero yo no quería irme. Lo tenía claro desde siempre. No quería. Por eso estuve muy tranquilo. Lo había decidido", ha explicado.
El ex del Ajax asegura que triunfar en el Camp Nou es su sueño y que el título liguero conseguido la temporada pasada compensa el sufrimiento de sus tres primeros años en la ciudad condal.
"Yo siempre quise estar en el Barça. En estos primeros años no habíamos ganado la Liga, ni llegado lejos en la Champions. Sólo había ganado una Copa del Rey. Para triunfar en el Barça me quedaba mucho. Y también vi que el equipo estaba mejorando ese verano. Llegaban jugadores de mucho nivel. Y por eso quería seguir. Es el club de mis sueños y quiero estar aquí toda mi vida. No quería irme de repente", ha concluido De Jong.