Este fin de semana se viralizó un vídeo del adiestrador del águila de la Lazio que, tras la victoria por 3-1 frente al Inter de Milán en el Olímpico de Roma, dedicó el saludo nazi a la grada localmientras los aficionados entonaban cánticos elogiando al dictador Benito Mussolini.
El hombre en cuestión es Juan Bernabé, español que anteriormente había trabajado en el Benfica y en el Ludogorets ejerciendo el mismo rol.
Tras la enorme polémica levantada, la Lazio anunció este miércoles el despido del empleado, tratando de desmarcarse de unos gestos que son típicos de su afición, una hinchada con clara inclinación hacia la extrema derecha.
24 horas después, Juan Bernabé ha tratado de defenderse en declaraciones a 'Adnkronos'. El cetrero, que será sustituido por su hermano tras diez años en el cargo, asegura que no es fascista, relevando sus inclinaciones políticas.
"Lamento lo que pasó, pero en España el saludo fascista se hace con el brazo extendido, no así. Soy de derechas, apoyo a Vox, como muchos de amigos futbolistas, pero no soy fascista. Eso no representa mis opiniones", explica.
"Lo hice en el calor del momento. Fue para celebrar el final del partido, fue un saludo militar, no fascista. (...) Soy un hombre que tiene mucho recorrido, que trabajé y vinculé con personas de todos los orígenes. Pero así es la vida, hay buenos y malos momentos. Este es uno malo", añade.