Enero de 2020. Una joven estudiante de solo 20 años acude al piso de un amigo del colegio que era futbolista para tomar algo junto a sus cuatro compañeros.

Los cinco hombres y la mujer juegan a las cartas con alcohol y, tras consumir tres cervezas de 66 centilitros y uno o dos vasos de ginebra con limón, la joven empieza a encontrarse mal.

Cuando retoma la conciencia, se da cuenta de que cuatro de ellos están abusando de ella mientras otro graba y pide inmediatamente que paren.

Pues bien, tras tres años de investigación, ya se ha resuelto el caso contra los cinco futbolistas que entonces militaban en el Virtus Verona de Serie C.

La Justicia italiana ha condenado a seis años de prisión cada uno por abusar sexualmente en grupo de la estudiante.

A pesar de que solo uno no participó activamente en el abuso físico sexual ya que se dedicó a grabar, ha recibido la misma pena.

Los condenados son Edoardo Merci (23 años), ahora jugador de la Universidad de Arkansas; Gianni Manfrin (29 años), que sigue en el Virtus Verona; Stefano Casarotto (26 años), ahora futbolista del Luparense de Serie D; el rumano Daniel Onescu (29 años) que juega en el Dolomiti Bellunesi de Serie D; y el argentino Guido Santiago Visentín (23 años), ahora en el Cittadella de Serie B.

Además de cumplir la condena de seis años, los jugadores deberán indemnizar a la mujer.