El portero costarricense Keylor Navas fue la novedad en la mañana de entrenamiento del Real Madrid en su ciudad deportiva, mejorado del problema muscular con el que regresó de su selección y el objetivo, tras perderse el duelo liguero en Getafe, de reaparecer el martes ante el Tottenham.
El Real Madrid regresó a los entrenamientos con una suave sesión matinal de domingo, tras el triunfo de récord del sábado en el Coliseum Alfonso Pérez, donde se convirtió en el primer club en la historia de la Liga que vence trece encuentros consecutivos a domicilio.
Zinedine Zidane concedió descanso a los jugadores que fueron titulares en Getafe, que tuvieron una sesión de recuperación en el interior de las instalaciones. La mayoría - Kiko Casilla, Achraf, Nacho Fernández, Marcelo, Toni Kroos, Marco Asensio, Lucas Vázquez, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo - comenzaron estirando piernas con una sesión de carrera. No lo hizo Sergio Ramos que recupera fuerzas tras jugar al límite, después de tener que inyectarse suero por el cuadro de vómitos que tenía en la mañana del partido.
Descanso para Ramos
El capitán descansó el domingo para ya el lunes entrenar con el grupo y poder ser titular de nuevo ante el Tottenham el martes en Liga de Campeones. No se lo quiere perder tampoco Keylor Navas que fue uno más en el grupo de jugadores que trabajó con mayor intensidad.
Se sometió a los disparos de sus compañeros en sesiones de tiro en acciones de uno contra uno y disputó los partidos en espacios reducidos mostrando una clara mejoría a ojos de Zinedine Zidane. El edema en el abductor mayor de su pierna derecha, sufrido con Costa Rica, ha mejorado y todo indica a que podrá jugar en el Santiago Bernabéu.
Zidane reforzó su grupo con jugadores del Castilla como Belman, Jaume, Toni, Fidalgo y Mancebo, más el portero juvenil Moha. Siguen ausentándose de los entrenamientos por lesión Dani Carvajal, Mateo Kovacic y Gareth Bale, que seguirán de baja esta semana.
Su padre, indignado
Obligan a un niño de cinco años a quitarse la camiseta del Espanyol para poder entrar en el campo del Girona
"El bebé se ha tenido que quitar la camiseta del Espanyol porque dicen que con ella no puede entrar. Terriblemente peligroso. Pueden morir todos. Un niño de cinco años", se escucha decir a su padre.