Sevilla ha sido sede de los encuentros internacionales de la Selección Española desde hace muchos años, y el partido contra Alemania era la cuadragésima séptima vez que acogía un encuentro internacional.
Todo ello llevaba cientos de aficionados a las calles y bares de la ciudad, pero la pandemia y los protocolos sanitarios han impedido que la Selección se viera arropada por la afición, algo que han notado en la hostelería.
Todos los bares y restaurantes de la ciudad cerraron a las 18:00 horas, y los hosteleros estaban hundidos. "Esto es una ruina", asegura una joven a 'Jugones'. Un hombre que tiene un puesto de castañas explica que antes iban con "su cervecita" a tomarse unas "castaña", pero ya no hay apenas nadie.
Echan en falta la afición alemana ocupando sus terrazas y consumiendo cerveza, algo que se suma a la ya falta de clientes que ha causado la crisis del coronavirus.
Ni siquiera hubo gente en el estadio esperando a ver a los jugadores, La Cartuja estaba vacía, tan solo dos chicas habían acudido para intentar ver al equipo en un partido donde España le dio una paliza histórica a Alemania con un 6-0.