"No podrás jugar al futbol". Es lo que los médicos le dijeron a Declan Thompson cuando le diagnosticaron la enfermedad de Perthes, una afección en la cadera. Postrado en una cama y en silla de ruedas su sueño por volver a golpear un balón era prácticamente imposible. Tan solo tenía 8 años.
Pero Declan se marcó una meta: "Voy a hacer todo lo posible para jugar al futbol". Y tras superar operaciones en la cadera y sufrir varias recaídas, a los 18 años Declan no solo volvió a jugar al futbol sino que además lo hizo debutando en la FA Cup con el Sheffield Wednesday.
Sus padres, emocionados, no pudieron ocultar su felicidad al ver a su hijo debutar y ,sobretodo, poder volver a disfrutar del fútbol.