Juan Carlos Unzué ha vuelto a casa. El portero y entrenador ha estado en Tajonar para charla con la primera plantilla de Osasuna invitado por Jagoba Arrasate y su discurso es de los que erizan la piel. En silla de ruedas por la ELA, dio una auténtica lección de vida.
"Cuando aparezca una derrota o un mal día, o cuando penséis que no podéis más, acordaos de mí", dijo Unzué.
Juan Carlos prosigue: "Hace unos días formaba parte de un 'staff' y hoy estoy en silla de ruedas. Pero no penséis en eso como algo triste. Solo hacedlo con un objetivo. Que os sirva para decir, soy un privilegiado. Tener salud, trabajar en lo que os gusta... es la hostia".
"Salid a entrenar y disfrutadlo como el mejor día del mundo porque es el de hoy", relata.
Unzué pidió algo a los jugadores: "Si os sentís mal o tenéis una debilidad hacédselo saber a alguien. Todos tenemos a una persona de confianza. Hay gente dispuesta a echar una mano".
"Sed valientes y atrevidos. A mí me da tranquilidad mirar atrás. Me puedo reprochar muchas cosas, pero en cuanto a proyectos e ilusiones cuando quise hacer algo me tiré a la piscina", dice Unzué en palabras que recoge Osasuna en sus redes sociales.
Y es que el mensaje era claro: "No quiero que esta charla quede como algo triste. Lo que transmito es lo contrario, que a pesar de tener una enfermedad cabrona y sin cura hay motivos para disfrutar de la vida".