Julen Lopetegui, técnico del Real Madrid, aceptó la crítica que está recibiendo por la mala racha de su equipo y aseguró que un "entrenador es responsable de todo lo malo, de lo bueno nunca", y se mostró tranquilo, convencido de que sus jugadores reaccionarán en Mendizorroza ante el Alavés.
"Un entrenador asume todo y es el responsable de todo lo malo, de lo bueno nunca. Así es nuestra profesión. Lo asumimos con naturalidad, somos conscientes de cómo funciona esto. Tranquilidad y normalidad", aseguró en rueda de prensa. Lopetegui se mostró comprensivo con la crítica, consciente del cargo que ocupa, y aseguró que centra sus esfuerzos en mejorar las cosas que no le han gustado de su equipo.
"El entrenador de lo único que está pendiente y tiene en la cabeza es preparar bien al equipo para encarar el siguiente partido. Hace diez días éramos lo que éramos y ahora somos lo que somos, un buen equipo, sin duda, que optará a ganar todos los títulos esta temporada. Es lo que nos motiva para seguir trabajando", dijo.
"Uno tiene que respetar todas las opiniones, no estoy pendiente de todas como es lógico. Que haya crítica alrededor de un equipo como el Real Madrid es normal. Somos profesionales, trabajamos desde dentro, vemos como trabajan los jugadores y estamos tranquilos. El equipo está convencido. Por momentos hemos conseguido jugar muy bien y las notas son al final de temporada", añadió.
Sin entrar a valorar si siente que su puesto comience a correr peligro, lo que sí dejó claro el técnico vasco es que afronta cada partido "como si fuera una final" y es la mentalidad que quiere transmitir a sus jugadores.
"En el Real Madrid cada partido es decisivo". "Esto es el Real Madrid y hay que asumir todo con naturalidad, lo realmente importante son las sensaciones que tenemos con los chicos, cómo están trabajando, con qué actitud, sabiendo que los problemas van a llegar. Tenemos que ser capaces de superarlos y así va a ser. Hay momentos buenos y menos buenos, hace diez días éramos maravillosos y ahora no, hay cosas que corregir y seguimos con confianza absoluta en todas las competiciones", valoró.
Después de dos derrotas y un empate en los tres últimos partidos, en los que su equipo no marcó un solo gol, Julen cree que "se puede ver la botella medio llena o medio vacía" y él opta por lanzar un mensaje positivo al madridismo.
"Estamos bien clasificados en Liga, con los mismos puntos que el primero aunque nos gustaría tener más, y en Champions no tenemos ninguna duda de que vamos a seguir la línea de la Roma y ante el CSKA merecimos los tres puntos", defendió. Por eso, la receta de Lopetegui para superar el bache consiste en "poner actitud" y "trabajar partido a partido", convencido de que "los objetivos del club están intactos para encarar títulos" y de que van "a mejorar seguro".
"No estoy muy pendiente de si me maltrata la prensa o me trata bien, siento cada día lo que tengo en Valdebebas, el trabajo que hacemos, la actitud de mis futbolistas y, dentro de los momentos complejos de un equipo durante la temporada, ser capaces de conseguir los objetivos. Vamos primeros en Liga y no tenemos duda de clasificarnos en Champions", sentenció.