El gobernador, jefe también de la misión de rescate, ha confirmado "cuatro de los 12 niños han llegado ya al hospital de Chiang Rai", según declaraciones recogidas por Channel News Asia.
Aunque el gobernador ha confirmado que la salud de los rescatados es "perfecta", fuentes de los servicios de rescate han confirmado que uno de los niños evacuados está recibiendo "un examen en profundidad" como medida de precaución.
Narongsak ha explicado que los responsables de los servicios de rescate están preparando la segunda fase de la operación para sacar a los ocho chicos restantes, miembros de un equipo de fútbol infantil, y a su entrenador.
Estas preparaciones podrían tardar diez horas. "Hemos tenido que parar porque el oxígeno se ha agotado, pero la misión está siendo más exitosa de lo que nos podíamos imaginar", ha añadido.
Se trata de los primeros menores que salen de la caverna, de acuerdo con el plan anunciado al iniciarse esta mañana local la operación de salvamento, que contemplaba acompañar e ir sacando una a una a las trece personas que permanecían encerradas. De los rescatados, al menos dos habrían sido evacuados en un helicóptero con destino al hospital general de Chiang Rai, capital de provincia de mismo nombre y donde se encuentra la cueva.
Una ambulancia también ha abandonado con las luces de emergencia encendidas y a gran velocidad el monte donde está la entrada de la gruta. Otros seis niños y el monitor del grupo continúan en la gruta a la espera de ser rescatados por el equipo de buzos encargado de la misión de salvamento, que, como indicaron hoy las autoridades, puede durar dos o tres días en completarse y que los expertos consideran de alto riesgo.
Las autoridades locales señalaron en la rueda de prensa matinal que no darían más información hasta nuevo aviso. El equipo de salvamento está compuesto de dieciocho buzos, trece extranjeros y cinco miembros de elite de la Marina tailandesa, y realiza su misión a través de cuatro kilómetros de pasadizos subterráneos con inundaciones parciales y desniveles de un terreno rocoso.
Las avanzadilla de fuertes lluvias de la temporada monzónica que cayó anoche en la región marcó el inicio de la operación de rescate. Las precipitaciones eran una de las principales preocupaciones de las autoridades, debido a que el agua filtrada por el monte puede volver a inundar las galerías y anular el drenaje efectuado desde que el lunes fueron hallados con vida los doce escolares y su tutor.