España está de fiesta. El país se ha volcado con la Selección femenina y el triunfo del equipo dirigido por Jorge Vilda ha sido el de todos. Desde que el pasado martes se confirmase la clasificación para la final, se anunció que en la mayoría de ciudades se instalarían pantallas gigantes para ver un partido histórico, y el público ha respondido con creces.

Miles de aficionados se han agolpado en plazas y auditorios para seguir el encuentro. El mejor ejemplo es el del Wizink Center de Madrid, que ha registrado un lleno absoluto. También se ha abarrotado el pabellón de la Vall d'Hebron, en Barcelona, y diversas plazas en centenares de ciudades y pueblos.

A las dos en punto de la tarde, con el pitido final, se desató la locura. España se coronaba campeona del mundo por primera vez en su historia y los aficionados se han echado a la calle para celebrarlo.

La Selección aterrizará este lunesa las 22:15 en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid para celebrar el triunfo más importante de su historia junto con los aficionados.