Zlatan Ibrahimovic lo ha pasado muy mal en una entrevista. No por las preguntas, no. Le hicieron comer picante y la cosa no acabó nada bien.
Con la primera, la menos picante, la cosa fue bien. "Sin problemas de momento", decía el exfutbolista sueco. Pero cada salsa picaba más.
La siguiente salsa fue 136 veces más picante que un jalapeño: "¿La bomba? Oh Dios mío...". No podía parar de toser. Y todavía quedaba la más picante. Demasiado incluso para un tipo duro como Ibra.
Y la cosa no acabó bien. El exfutbolista recordó que ni en el fútbol lo había pasado tan mal: "Ningún defensa me hizo esto jamás...".