Se completa una semana muy complicada en el Barcelona. Eliminado en Supercopa y ahora también en la Copa del Rey. Lo segundo en el día en el que Ousmane Dembélé fue noticia por su descarta al no haber renovado su contrato.
Fue en la prórroga donde los de Xavi Hernández claudicaron. Jordi Alba cometió mano y Muniain, que había anotado el primer gol de la noche, desató la locura en un San Mamés absolutamente entregado.
No hubo respiro. Nada más empezar en San Mamés, el marcador ya se vio alterado. Nico Williams corrió por la banda, encontró a Iker Muniain y éste, con un recorte perfecto, colocó la pelota al palo largo. El Athletic se adelantaba.
Pero la noche iría de golazos. Porque en la otra portería fue Ferran Torres quien perforó la portería. Una jugada similar con recorte y disparo al otro palo. El ex del Manchester City ya deslumbra con el Barça.
Nico Williams fue un dolor de cabeza constante por banda derecha. Sus asociaciones con su hermano, Iñaki, fueron constantes en toda la segunda mitad. El partido se convirtió entonces en un 'correcalles' constante.
Y con solo cinco minutos por jugarse, el Athletic dio el que parecía el golpe definitivo. Íñigo Martínez, en una jugada embarullada en el área, se adelantó a Piqué y anotó el 2-1 para los leones.
Pero no lo fue. Porque en el descuento Pedri marcó el gol del empate. En un rebote en el área, empaló la pelota con furia hacia la red. El encuentro, ahora sí, se marcharía a la prórroga.
Un penalti lo decidió todo. Jordi Alba sacó la mano en su área y el colegiado pitó la pena máxima tras revisar el monitor. Muniain engañó a Ter Stegen y colocó el 3-2 definitivo.
Otra lesión de Ansu Fati
Las peores noticias llegaron para el Barça en la prórroga. Ansu Fati, que reapareció en la Supercopa, volvió a retirarse lesionado. El jugador se marchó al vestuario llorando. Un importantísimo contratiempo para Xavi, que sigue acumulando problemas con las lesiones.