La confirmación de la marcha de una de las grandes perlas de la cantera del Barcelona, Xavi Simons, rumbo a París, no ha hecho más que avivar la llama de una tensa relación entre la entidad azulgrana y Mino Raiola, uno de los representantes más influyentes del mundo del fútbol, que produce continuas odas a la polémica.
El centrocampista holandés de 16 años ha hecho las maletas rumbo a la capital francesa tras rechazar la oferta de renovación del FC Barcelona, nada comparable al montante ofrecido por el París Saint-Germain. Sin embargo, antes que Simons, otros jugadores no llegaron al club culé, o no salieron especialmente bien del mismo. Pero, ¿por qué?. Es simple: dinero.
Zlatan y 'El Filósofo'
Uno de los casos más llamativos tuvo lugar con la salida de Zlatan Ibrahimović de la entidad azulgrana. Tras una temporada en la que el sueco no tuvo todo el protagonismo que querría, eclipsado por Messi y con diversos desplantes hacia Guardiola ('El Filósofo', como le apodaba el sueco), decidió cambiar de aires y poner rumbo hacia el Milan, no sin antes tildar al técnico catalán de "cobarde".
Verratti y el misterioso cambio de agente
No hay que retrotraerse mucho tiempo atrás para encontrar otras 'diferencias' entre el representante italiano y el Barça. Cuando el club culé tanteaba el fichaje de Marco Verratti, Raiola sustituyó a su anterior agente, Di Campli, y cerró toda posibilidad de salida del centrocampista italiano. A pesar del interés de Verratti en recalar en el equipo azulgrana, las altas pretensiones económicas del agente difuminaron el posible fichaje.
La 'niña bonita' de Raiola
Un caso similar sucedió con Paul Pogba, siendo aún jugador de la Juventus. El Barcelona trató de incorporar al francés, pero carecía del dinero que exigía la Juventus por su fichaje, sin contar las primas millonarias que se embolsa Mino con los traspasos de sus representados. Un año después del culebrón 'Pogba-Barça', el actual campeón del mundo volvía a su club de origen, el Manchester United, por 105 millones de euros, que se elevarían a los 120 millones al incluir la prima de Raiola.
La penúltima del italiano
Por otro lado, sin ir más lejos, el club blaugrana se ha puesto en contacto con el agente italiano este mercado de fichajes con el objetivo de hacerse con los servicios de Matthijs de Ligt. Sin embargo, una vez más, las altas exigencias económicas y los cantos de sirena, emitidos por Raiola, que sobrevolaban la cabeza del joven defensor, hicieron que este recalara en la Juventus de Turin, percibiendo un sueldo que dista mucho del que podía ofrecerle el Barcelona.
Ninguna entrada, muchas salidas e infinidad de rumores, pero siempre con el dólar incrustado en la mirada de Mino. Polémico e influyente como pocos, Raiola ha cambiado el rumbo del futuro de muchos jugadores que desde la Ciudad Condal vislumbraban ataviados con la elástica azulgrana. Filtraciones a la prensa, exigencias económicas incompatibles con el mercado y multitud de juegos al despiste, marcan el 'modus operandi' de Mino Raiola.