Marco Asensio volvió a la selección española en esta convocatoria y ha cumplido con creces. Ante República Checa brilló. Sobre todo en la primera mitad, donde firmó una asistencia de gol. Pero no fue lo único.
En el costado derecho, siempre buscando el interior para su disparo. Allí nació la jugada del gol. Controló en el área, se hizo fuerte y la puso atrás para que Carlos Soler definiera a placer.
Un minuto después el extremo dejó un control que levantó a la grada de La Rosaleda, que disfrutó del juego de España. Sobre todo en el primer tramo y después de las paradas de Unai Simón.
El guardameta del Athletic de Bilbao fue fundamental. Dos apariciones antes del gol de Soler. La primera, abajo con la mano izquierda; la segunda en un mano a mano en el que sacó el pie a la perfección. Pablo Sarabia marcó el segundo y definitivo tanto.
El equipo de Luis Enrique derrotó a República Checa y aprovecho el tropiezo de Portugal para liderar el grupo 2 de la Liga de Naciones. Y sólo el líder acude a la Final Four que España ya disputó el curso pasado.
Incógnita por su futuro
Precisamente estas brillantes actuaciones coinciden con un momento en el que Asensio podría cambiar de aires. En diferentes declaraciones ha dejado claro que quiere ser importante "no solo unos meses, sino toda la temporada".
Le resta un año de contrato y los rumores sobre una posible salida no cesan. Él mismo anunció que tras esta concentración se reuniría con el Real Madrid para trata su futuro inmediato.