Un partido entre cadetes disputado el fin de semana pasado en Barcelona terminó en una vergonzosa batalla campal.
En la misma, que se desató una vez el encuentro había finalizado, participaron jugadores y aficionados de ambos equipos.
El objetivo principal de un gran grupo fue un jugador al que golpearon entre tres y que tuvo que requerir asistencia médica tras ello.
"¡Mira al negro, mira al negro!", gritaban algunos hinchas desde la grada mientras que golpeaban al cadete.
"Lo que no puede ser es que toda la grada vaya detrás de un chico. Eso es un delito de odio. Pensaba que lo iban a matar allí", ha denunciado el tío del jugador en declaraciones a 'laSexta'.
"Estaba cogido por uno y entre tres le estaban pegando", ha añadido, compartiendo la imagen de los tres puntos que le tuvieron que poner al futbolista.
Los hechos y los insultos racista se han denunciado a los Mossos, que también se encuentran investigando amenazas por redes sociales.