Tragedia en el fútbol de Honduras. Un ataque al autobús del Motagua en Tegucigalpa se ha saldado con al menos tres personas muertas y al menos una docena de heridos, tres de ellos integrantes del equipo. Los fallecidos murieron cuando eran trasladados al Hospital Escuela.
El incidente ha tenido lugar media hora antes del clásico entre el Olimpia y el Motagua, cuando el autobús visitante fue atacado supuestamente por hinchas de los locales con piedras y con botellas de vidrio. Esto condujo a una batalla tanto fuera como dentro del Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Roberto Moreira, Jonathan Rougier y Emilio Izaguirre, todos jugadores del Motagua, resultaron heridos tras ser alcanzados por fragmentos de cristal. Los tres fueron trasladados a una clínica donde reciben atención médica. Entre los heridos hay alguno de gravedad.
Hinchas de Olimpia y Motagua se enfrentaron fuera del estadio a los policías, que emplearon gas lacrimógeno para dispersarlos, lo que afectó a muchas personas. La Liga Nacional de Fútbol de Honduras informó que el partido "se suspende para salvaguardar la integridad y seguridad de aficionados, equipos, cuerpos técnicos, autoridades y personal en general".
El club hondureño indicó que es "reprochable y lamentable" el ataque y pidió que la acción, supuestamente de un grupo ultra, sea "sancionada duramente por las autoridades correspondientes".
La ministra hondureña de Comunicaciones, María Andrea Matamoros, lamentó el incidente y dijo que es "responsabilidad de todos, periodistas deportivos, medios de comunicación y aficionados hacer un llamado a la calma y respeto a las autoridades".