Mayo. Recta final de la Ligue 1. El PSG tiene todo para alzar nuevamente el título doméstico y, frente al Montpellier y con motivo del Día Mundial contra la Homofobia y la Transfobia, todos los equipos francés acuerdan llevar en sus dorsales la bandera LGTBI+.
Sin embargo, en el cuadro parisino hay uno que se niega, siquiera, a entrar en la convocatoria: Idrissa Gueye. El técnico, Mauricio Pochettino, justifica su ausencia por "motivos personales", pero el asunto iba mucho más allá.
La negativa del senegalés le cuesta la reprimenda pública de las altas esferas políticas francesas, pero también el reconocimiento de sus homólogos en Senegal, donde la homosexualidad está penada con hasta cinco años de cárcel.
Así lo relata el periodista senegalés Bacary Cissé en 'RMC': "Culturalmente, nadie lo habría entendido si hubiera hecho otra cosa diferente a lo que hizo. No es el único. Hoy, Gueye tiene el apoyo de todos los senegaleses, de todos los africanos".
De hecho, en su país natal le tratan de "héroe": "Fue percibido como un héroe en Senegal, por supuesto. Para nosotros, Gueye es un héroe. Si Idrissa Gueye hubiera hecho lo contrario, ¿qué habríamos dicho? Nos habríamos sorprendido mucho más".
No es la primera vez que Gueye es protagonista por su rechazo al colectivo LGTBI+. La temporada pasada, en la misma jornada contra la homofobia, alegó gastroenteritis para no jugar ante el Reims.