Mason Greenwood ya suma su tercer día en prisión y su situación no hace más que empeorar. Tras la denuncia de su exnovia Harriet Robson, que le acusó de agresión y violación aportando fotos, vídeos y audios, ahora se le imputan cargos de delito sexual y amenazas de muerte.
El delantero, que ya fue detenido por las dos primeras causas, ha visto como un tercero ha interpuesto una nueva denuncia.
La policía británica ha emitido un comunicado en el que señala que siguen interrogándole: "El sospechoso fue puesto bajo custodia el domingo (30 de enero) por la tarde después de que nos enteramos de imágenes y videos en las redes sociales publicados por una mujer que informaba sobre incidentes de violencia física. El acusado sigue siendo interrogado tras la prórroga concedida por el juez".
El Manchester United ya comunicó que Greenwood "no entrenará ni jugará para el club hasta nuevo aviso", mientras que la mayoría de sus compañeros han optado por dejarle de seguir y sus patrocinadores, como 'Nike', han roto su contrato. El FIFA 22, además, le ha retirado del videojuego.