Los campos de césped artificial van a desaparecer tal y como se conocen en España. Y es que, tal y como ha podido saber 'El Confidencial', la Comisión Europea va a imponer la desaparición o, al menos, el cambio, de todas las instalaciones deportivas de hierba artificial.

Para ello, desde Europa se ha dado un plazo de ocho años para que estos cambios se hagan efectivos. Unas modificaciones que no van a acabar con el césped artificial, pero sí que lo va a hacer con las bolas negras tan famosas de los césped artificiales. Y es que lo contaminante no es la hierba, sino el caucho procedente de neumáticos reciclados.

Por eso, desde España se está trabajando para encontrar una nueva solución para amortiguar el balón sin tener que acabar por completo con estas instalaciones. Ya que hay más de 10.000 campos de fútbol así y, en ellos, es en donde se desarrollan las ligas no profesionales.

Y es que la hierba artificial verde está fabricada por polietileno y se apoya en una base de poliuretano o látex. El problema llega debajo de ello, ya que es donde se encuentra la capa de granulado procedente de neumáticos reciclados, claves para la amortiguación pero muy dañinos para el medio ambiente.