Tras más de 20 años como profesional, Iker Casillas anuncia su retirada. Sus paradas emocionaron a todo un país en Sudáfrica y regalaron al Real Madrid la Champions del año 2002. Sólo dos gestas entre las innumerables que ha protagonizado.
Su leyenda, como decíamos, comenzó en la Copa de Europa de 2002. Con solo 22 años, saltó al césped en la final ante el Bayern Leverkusen y salvó a un Real Madrid que llevaba ventaja en el marcador gracias a la volea de Zinedine Zidane.
Y no solo en el Real Madrid firmó sus famosos milagros. En la Eurocopa de 2008 con España, el guardameta fue fundamental en el título. Para el recuerdo siempre quedarán los penaltis en cuartos de final ante Italia.
Dos años después, en Sudáfrica, su pie derecho evitó que Arjen Robben pusiera en bandeja el título para la selección holandesa. Y no fue su única parada decisiva. En cuartos de final ante Paraguay detuvo un penalti que se convertiría en decisivo para acceder a semifinales.
Una temporada después, en el Real Madrid dirigido por José Mourinho, fue fundamental en la final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona. El cuadro culé asedió, con más de diez disparos a portería. Y ahí apareció Casillas. Siempre. Imbatible. Para desesperación de los de Pep Guardiola.
En el Oporto, su último equipo, también tienen en mente alguna intervención épica del guardameta. En concreto, se ha hecho viral en la mañana de este lunes una parada de reflejos al Sporting de Lisboa en el año 2018.
Son sólo algunas de las intervenciones del mejor portero español de la historia. El portero que lloró junto a todo un país en Sudáfrica. El portero que puso en pie el Santiago Bernabéu. El portero que cerró su carrera siendo un ídolo en Oporto.