Alexandre Pato fue una de la mayores promesas del fútbol mundial. Tras una explosión brutal en el Milan y ganar un Golden Boy, las lesiones y la irregularidad fueron lastrando su carrera hasta que tuvo que volver a Brasil. Allí se reencontró a sí mismo, pero volvió a Europa con el Chelsea en un movimiento del que se arrepiente.

El delantero, tras varios años difíciles en Italia, decidió volver a Brasil, su país natal. En Sao Paulo reapareció el nivel que siempre se le pronosticó, acabando esa temporada 2015 con 26 goles y 8 asistencias que le valieron que el Chelsea pidiera su cesión para seis meses, pero no prolongaron el acuerdo más allá, algo que ni siquiera el propio Pato sabía que podían hacer. "Pensé que el Chelsea me prestaría por seis meses y luego firmaría por tres años. No me di cuenta que después de la cesión podían decir que no", afirmó el brasileño para 'The Players Tribune'.

La etapa en Inglaterra no fue buena para Pato. Solo jugó dos partidos, anotando un gol. "¿Sabes por qué jugué mucho mejor en Sao Paulo? Me cuidaron bien", explicó. Además, no comprendió las pocas oportunidades que le dio Guus Hiddink, entrenador del Chelsea esa temporada tras la destitución de José Mourinho: "Fue una pena porque estaba entrenando muy bien y el entrenador solo me puso dos veces. Nunca entendí por qué. De haberlo sabido, me hubiera ido a otro lado".

Tras esa vuelta a Europa, la carrera de Pato no volvió a un punto tan alto como sus inicios en Milán o esa temporada en Sao Paulo. Se marchó al Villarreal, donde estuvo solo varios meses antes de poner rumbo a China. Allí, en el Tianjin Quanjian volvió a superar los 10 goles por temporada en los dos años que estuvo allí, algo que no pudo hacer a su vuelta a Brasil ni tampoco en el Orlando City, equipo en el que milita ahora.