Patrice Evra ha vuelto a hablar de la terrible infancia que tuvo antes de dar el salto al mundo del fútbol profesional. El exfutbolista ha insistido en que no se avergüenza de haberlo ocultado durante muchos años.
"No me avergüenzo cuando reconozco que me sentí como un cobarde durante muchos años por no hablar del tema", ha dicho en una entrevista a 'The Times', afirmando que no quiere que "nadie se sienta avergonzado por vivir algo así".
"He vendido drogas, he mendigado... A veces, a medianoche, cuando tiran los 'Big Mac' fríos, íbamos a recogerlos a la basura. Tras la marcha de mi padre, todo fue un caos", cuenta.
El fútbol fue su salvación. Todo comenzó en el año 2002 cuando con 17 años tuvo su primera experiencia: "Cuando tenía 17 años viajé a Italia. Recuerdo que entré en mi habitación y había un chándal. Llamé a mi mamá y le dije: 'Esto es el cielo, la gente nos sirve la comida y tenemos dos tenedores a un lado y dos cuchillos en el otro".
Marsala, Monza... y posteriormente el Niza. Esos fueron sus primeros clubes antes de pasar por el Mónaco, el Manchester United, la Juventus o el Olympique de Marsella, entre otros.