Qué buenas vistas hay en el Tour de Francia. Bonitos paisajes, verde, montaña, idílicos pueblos... Con eso, no es plan que unos molestos penes pintados en la carretera puedan estropear los hermosos entornos que hay en la ronda gala. Unos penes como los que están pintados en la carretera y que cada día se encargan de tapar con un método cuanto menos curioso.
Son dos operarios del evento los que, cada mañana, recorren todo el trazado que posteriormente harán los ciclistas para ver cuántos penes hay y dónde están. Y para ocultarlos claro está. Lo hacen pintando encima, o bien figuras geométricas o bien algún que otro búho.
Y es que no puede ser que unos penes enturbien los hermosos paisajes que se ven día sí y día también en el Tour de Francia.